Atajos...

Óscar Sánchez Vadillo

393- Las empresas de cosméticos nos engañan, lo peor de envejecer no es arrugarse, decaer, tener achaques y demás, lo peor son las ideas de mierda que comienzan a surgir en tu momificado cerebro (y que ni siquiera son tuyas).

394- La mayoría de los profesionales de la pedagogía y la psicología ejercen sin haberse sacado previamente la correspondiente y reglamentaria “licencia de almas”…

395- ¿Son los estudiantes forzosos de la ESO y Bachillerato hombres libres deseando ingresar en el mercado laboral para convertirse por fin en esclavos?

396- ¡Hagamos todos como Rimbaud, perdamos nuestra vida por delicadeza, por favor!

397- Modistos habitualmente masculinos que ofertan temporada tras temporada al estragado varón opulento de los países desarrollados nuevos looks para la prostitución de lujo.

398- No permitirse desfallecimiento, no negarse ningún aspecto benéfico de la vida, cultivar las artes tanto como las ciencias, exprimir del amor tan sólo el placer y la buena compañía, montar a caballo, pensar el mundo en forma de síntesis y no de análisis, observar, viajar, pero, sobre todo, esquivar siempre sibilinamente las miserias de los demás… (=Goetherapia)

399- Se ha dicho de muchas maneras: libertad es asumir voluntariamente obligaciones. Aquello de “poder hacer lo que te dé la gana” es tan sólo el paso previo y la conditio sine qua non.

400- En otros casos que han sido sacados a relucir no creo que sea para tanto, pero precisamente en Nietzsche sí que parece cierto que gran parte de su inspiración filosófica proviene de una frustración sexual amarguísima. Cuentan que ya Wagner, con muy mala baba, atribuía la mala vista de su discípulo al abuso de la masturbación (el alcance de la crueldad de Wagner se comprenderá mejor que si se recuerda que Nietzsche anduvo loco toda su vida por Cósima Wagner, “Ariadna”), y si añadimos a eso que a nadie le gustaría yacer con un enfermo de sífilis exaltado al tiempo que retraído el panorama debió resultar para él desolador. Casi al final de su vida consciente, en Ecce homo:

“Artículo cuarto. -La predicación de la castidad es una incitación publica a la contranaturaleza. Todo desprecio de la vida sexual, toda impurificación de la misma con el concepto de “impuro” es el auténtico pecado contra el espíritu santo de la vida.”

Sospecho que un Nietzsche con una vida sexual regular y más o menos satisfactoria no habría sustituido la voluntad de vivir de Schopenhauer por la voluntad de poder. Esas pocas mujeres que le rechazaron y luego escribieron elogiándole no sabría decir hasta qué punto pudieron percatarse de que la filosofía de su admirado tuvo mucho que ver con ellas mismas, algo que, por supuesto, el propio interesado negaría tajantemente (pero el Zaratustra se empezó a escribir muy poco después de la última negativa de Lou Andreas Salomé...)

401- La mezquidad y hasta insania en el plano privado de tantos grandes se explica conforme al principio de la coincidentia oppositorum de Nicolás de Cusa; no por ello hay que tolerarla…

402- Lo que nos están enseñando los últimos descubrimientos de la Física del Caos, desde Poincaré hasta Prigogine, es que la naturaleza es jazzistica, que la Historia Natural es una Jam Session interminable…

403- Oriente, donde la disciplina es devoción.

404- La diferencia entre un templo y un supermercado es que en el primero no debiera haber nada que robar -y si lo hay desconfía y no vuelvas nunca.

405- (Otro posible origen de la Verdad): La intuición de que debe poder localizarse algo como la Verdad pudo provenir de un suceso tan llano como que un hombre justo no pudo soportar a esa gente que acostumbra obstinadamente a negar la evidencia, incluso cuando se la arrojas a la cara, por necedad o por interés propio. Ese hombre justo, en su ira ya no tan justa, clamó al cielo para que la Verdad cayera como un rayo y les achicharrara…

406- Dos películas románticas muy queridas, y muy justamente queridas, terminan exactamente igual: la mujer, que durante todo el metraje se ha mostrado dotada de una gran personalidad y poseedora de un criterio independiente, promete sumisión absoluta en las últimas secuencias. Son Historias de Filadelfia y Descalzos en el parque.